El sector energético en RD

Por: Karina Jiménez

Aquí las personas mueren electrocutadas por causa de malas conexiones de los cables que llevan luz a los hogares. Los postes de luz se ven saturados de alambres, en las calles de los cables se cruzan y entrecruzan sin ninguna organización.

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En los principales barrios de Santo Domingo y el Distrito Nacional, existen un grupo “electricistas”, que su misión es dañar, despegar, cortar y hasta robarse los cables de electricidad con el objetivo de cobrarle a los usuarios, como si fueran ellos representantes de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) .

Gobierno tras gobierno desde el inicio de ésta problemática, han hecho hasta lo imposible por resolver éste dilema y campaña electorales tras campañas, prometen y dan a conocer las posibles soluciones, sin llegar al meollo del asunto.

Esta situación energética empezó a manifestarse en el país en los años 1974 -1978, es decir, en el último período de los llamados 10 años de mandado del Dr. Joaquín Balaguer.

Pero es en el gobierno de Antonio Guzmán cuando se agudiza este problema, exactamente en el 1978.

Para este entonces la CDE, estaba a tiempo de frenar ésta problemática de una manera objet
iva, pero muy por el contrario en 1986, cancelaron a la mayoría de los ingenieros y técnicos sin ninguna razón válida.

En este mismo año existían tres proyectos, uno llamado Manabao-Bejucal que aportaría va generación de 100 MW, Río Blanco en Bonao con 13MW y tenían pendiente un complejo termoeléctrico en Haina, pero fueron suspendidos a pesar de que ya se había invertido más de 40 millones en obras de infraestructuras, se suspendiera el mantenimiento de las termoeléctricas en Haina.

Así fue que la crisis energética iba cobrando más fuerzas y para el 1990 existía un déficit que se mantuvo en aproximadamente 300 megavatios hora. Un megavatio que apartir de ese momento era señalado como MW, que es igual mil kilos de energía.

Entre 1997 y 1998 se procedió a privatizar la producción de energía eléctrica y su distribución y el gobierno del Dr. Leonel Fernández, para esa época otorgó un subsidio de algo más de 500 millones de dólares al año.

El sector eléctrico en el 2002 sufrió una crisis recurrente, los apagones se incrementaron ante el desconcierto de la población que estaba obligados a pagar una tarifa más alta, puesto que la aumentaron en un 107 por ciento a la medida que recibían menos servicios energéticos.

Ya en el 2003 los apagones se redujeron, eran menos frecuentes y tenían menos duración. Se produjo un déficit de energía por problemas financieros y contradicciones entre el gobierno y las empresas distribuidoras.

El caos del sector eléctrico se hizo sentir nuevamente en el 2004, pues los apagones se hicieron más frecuentes, mientras que las distribuidoras y generadoras de energía alegaban que estos eran apagones eran por problemas económicos. El presidente Leonel Fernández, al ganar las elecciones de ese año creó el desaparecido Programa de Reducción de Apagones (PRA), que cobraría a los usuarios pobres entre los 50 y 300 pesos mensuales.

Durante años el país ha venido sufriendo fuertes apagones y una mala organización estatal en cuanto al fluido eléctrico se refiere.